La Semana Santa de Cartagena según Cayuela: Semana Santa de Cartagena, de la mano de Cayuela con el San Pedro

Pedro Marina Cartagena

Es la Agrupación de San Pedro, querida y admirada por miles de cartageneros, son muchas las virtudes y gestos de nuestra tierra, los que conserva y potencia esta entrañable agrupación procesionista cartagenera.

Una de las particularidades más extraordinarias, distintivas y conocidas de la Agrupación de San Pedro, tanto dentro de la Semana Santa de Cartagena, e incluso de España.

Esta no es otra, que la de tener a su Titular, nada menos que en la nómina de una empresa, que en este caso es el Arsenal Militar es decir, el Ministerio de Defensa, o como le van cambiando de nombre los sucesivos mandamases españoles.

Nazaret, Marcos e Isa, con San Pedro en Martes Santo, Californios, Cartagena

Ministros y gerifaltes, que sin tener ni la menor noción de la disciplina y el honor militar imprescindible, nos los colocan de ministros de la cosa y destrozan más que construyen, un ejercito y un ideal de España.

Alex, en el grupo del centro, Monaguillos de San Pedro, Martes Santo

España es así, Señora.

NUMEROSAS ANECDOTAS Y LEYENDAS SANPEDRISTAS:

Penitente y Cruz de San Pedro

La vinculación de la Marina y San Pedro desde su fundación en 1755, es sobradamente conocida. Cuando las autoridades militares, acabada la Guerra Civil, iniciaron la colaboración, con los actos y tradiciones religiosas, de nuevo, se acordaron de San Pedro.

Planificaron un sistema que caló de inmediato en sus penitentes, y en general, en toda Cartagena. Ingeniosa, popular, una idea típicamente del hacer cartagenero, y claro... bonita y muy simbólica. Contrataron al Santo Pedro, como operario de la Maestranza, con una plaza de “plantilla” en el Arsenal.

Se sortearon con valor y templanza algunas dificultades burocráticas, que fueron solucionadas con muy buena voluntad por todos los estamentos militares y la presión civil, que no era poca.

Según mis comprobaciones, el primer nombre “civil” de San Pedro fue el de "Jesús Cartagena Pescador", como operario de primera eventual. Otras informaciones, se remontan a 1941 donde aparece San Pedro, pero destinado en el Taller de Arboladura del Ramo de Ingenieros; aquí está con el nombre de “Pedro Martín Belmonte” y está de carpintero.

En 1944 se produce un recorte de plantillas, con lo que este “trabajador” corría serio peligro de despido; entonces lo pasan a la Maestranza Eventual.

El 28 de enero de 1947, se recibe del ministerio una carta, dirigida al tal Pedro Martín Belmonte, esta era una Orden Ministerial que obligaba a todos los operarios de la Maestranza Excedente, a pasar un examen en su puesto de trabajo, para evaluar su valía. Parece ser que tuvo que aprobar, pues aún sigue en nómina.

También se le presentó otro papelón al buen Santo y su directivos, y es que, el tal Pedro Martín Belmonte, según su fecha de nacimiento (1882) cumplía los 65 años, y era por tanto, la fecha de jubilarse. La solución para tan difícil enredo, la propuso el Comandante Jefe, Don Guillermo Díaz del Río, y fue de esta manera:

Cesó de su puesto al llamado "Pedro Martín Belmonte" y lo volvió a contratar, casi de inmediato. Así continuaría hasta 1955 cuando, por disposición del Excmo Comandante General del Arsenal, Don Luís Lalleman Menacho, y sin duda alguna, gracias a las gestiones de la Camarera del Santo, Doña Concepción Navia - Osorio Aguirre, este “operario” quedaba admitido como carpintero fijo de la Maestranza.

Se le otorgó la categoría de operario de primera, pero en condición de "excedencia forzosa" y por lo tanto recortados sus emolumentos por ello, pero contratado de plantilla, que es lo que se perseguía finalmente.

Pero entonces, fue inscrito con un nuevo nombre mucho más significativo y simbólico: “Pedro Marina Cartagena” que es, el que mantiene en la actualidad.
Curiosidades sucedidas a San Pedro, como operario:

San Pedro ha tenido que pasar revisiones periódicas de tipo médico como cualquier trabajador, aunque esta circunstancia es muy tenida en cuenta por el personal administrativo del Arsenal cuando completan los listados.

Es muy popular en Cartagena, este motivo, y más sabiendo lo que suele suceder con los que se envían desde Defensa a las Oficinas Generales de Madrid, que provocan risas y bromas entre los novatos.

San Pedro, también tuvo un lío con Hacienda, en la primera campaña de Declaración de la Renta. A San Pedro, no le permitían presentarla porque tenía que firmar el declarante y, una cosa es ser Santo y otra firmar, además de que siempre suele haber un espabilado y perspicaz funcionario, que se toma algunas cosas tan profundamente, que no las deja escapar, tal vez incluso con eso, justifican el sueldo de todo una año, o más.

Un Bravido Capataz sanpedrista, el Gran Ginés García;mi Beni

El fenómeno aquél, que vio, pero no pensó, o pensò demasiado para buscar, su provecho personal, un ascenso, una palmadita de la superioridad, en fin, alguna cosa buscaba el hombre. Supongo que no le darían una mesa mejor, después de esta metedura de pata hasta la nuca y, con lo de la firma del Santo, imagino que se reirían de el, durante años.

Este tipo de administrativo riguroso, lo que si causó, fue que le hicieran un expediente de "suspensión de pago" de la nómina durante varios meses. Al fin, algún jefazo le haría ver al lumbreras, la estupidez de su decisión.

Dicen, que en los años cuarenta, alguien metió debajo de su trono, barras de plomo, aprovechando la salida del Martes Santo desde el Arsenal; parece ser, que esto no está documentado, pero es un dicho muy socorrido de comentarios entre los cartageneros, que lo cuentan con una amplia y socarrona sonrisa.

Lo que si parece cierto, es que algún jefe, le pasó la factura de esta jugarreta, a un tal Manolo El Tiznao , obrero del propio Arsenal y posible autor del robo. Esta trama fallida, le costaba 15 días de arresto en dependencias militares.

En 1989 se realizó una Auditoría por parte de Defensa, y al aparecer una nómina a nombre de Pedro Marina Cartagena, que no tenía ni un solo incremento de complementos, que no cobraba ni un trienio.

BREVES RECUERDOS FOTOGRÁFICOS DE 2007

Entonces, apareció otro sagaz contable, tal vez le asombró aquel carnet de identidad, que era algo raro, aún más, el más raro que nunca había visto.

Como es normal, salió corriendo hasta su superior, para denunciar a aquel tipo que igual estaba robando a la Marina Española.

Es bastante habitual, que en Madrid, se encuentre destinado algún oficial auditor cartagenero, o incluso uno, que haya estado destinado aquí y sepa perfectamente la historia del funcionario Pedro Marina Cartagena.

En aquella ocasión fue el General Arribas de Castro, el que entre risas y comentarios explicativos, aclaraba el tema.

Para demostrar y disipar las dudas sobre donde iba el dinero de la nómina del Santo, el entonces Almirante del Arsenal, invitó un Martes Santo, al Secretario General del Ministerio de Defensa.

No tengo duda alguna, que este señor, quedaría más que admirado y convencido de lo que representa Pedro Marina Cartagena para el Arsenal, la Semana Santa y, por supuesto para Cartagena.