La Semana Santa de Cartagena según Cayuela: Colección MÚSICA Y A LA CALLE, procesiones de Cartagena con marchas y redobles

jueves, 29 de marzo de 2012

Colección MÚSICA Y A LA CALLE, procesiones de Cartagena con marchas y redobles

La música "el arte de las musas" es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos.

Así es como viene definida en el apartado específico de Wikipedia.

El concepto de música ha ido evolucionando desde su origen en la antigua Grecia, en que se reunía sin distinción a la poesía, la música y la danza como arte unitario.

Desde hace varias décadas se ha vuelto más compleja la definición de qué es y qué no es la música, ya que destacados compositores, en el marco de diversas experiencias artísticas fronterizas, han realizado obras que, si bien podrían considerarse musicales, expanden los límites de la definición de este arte.

Buena parte de las culturas humanas tienen manifestaciones musicales. Desde luego yo comparto completamente esta opinión y estoy convencido de ella.

No se entiende al ser humano sin danza ni música. Desde los más primitivos y toscos grupos sociales, tribus, pueblos y gremios, hasta los más civilizados o cultos.

Mi experiencia musical que sin ser nada profesional, me ha permitido amistades, fiestas y actuaciones musicales de muy diverso estilo musical, pero sobre todo de muy diverso tipo de personas y grupos.

Mi percepción por tanto de la música, sus vibraciones y sentimientos camuflados en las vibraciones del aire que yo percibo, es completamente personal, es de esas cosas que te entran
o no por los poros de la piel, sientes cosquillas en el cerebro, te pone el pelo erizado o sales impasible y sin inmutarte por nada.

Las vivencias y experiencias que pretendo contar son incluso amplias dentro del término en el que yo me sitúo, es decir, no profesional pero si muy enamorado de la música.

Las emociones recibidas en tantas ocasiones de forma tan llana, es decir, popular, de pueblo puro, sin tallar y simple, variada y persistente en el tiempo y las situaciones, y mi fijación por la música dentro de mis escasas posibilidades, me han llevado a relacionarme con muchas personas, grupos y costumbres distintas a las que normalmente muchas personas no tienen acceso o mejor dicho, no se percatan de ello ni buscan este idilio. Yo lo he sentido, lo tengo, lo conservo, lo disfruto.

Los músicos, unos de mis grandes envidiados, que son capaces de emocionarnos, de alertarnos el amor, el frío, la pasión y tantas otras cosas, son a los que les dedico esta serie fotográfica pensada exclusivamente en la Semana Santa de Cartagena.

Va por vosotros...